Se instala facilmente en el cañin del grifo.
No se requiere experiencia en servir cerveza
Al tocar el fondo del vaso se abre raìdamente y al llegar la nata-espuma al borde, se cierra con un solo movimiento rápido.
Libre de mantenimiento.
Dependiendo del desperdicio, aporta un ahorro hasta del 20%.
El retorno de su inversión se logra de media en el primer mes de uso.
Evita servidos indeseados o no autorizados (con el bloqueador independiente)